Se sacó del partido

Doctor Le Putt sumó su segunda derrota consecutiva en lo que va del torneo. Una vez más mostró buen juego, dominio del partido y entrega total, pero una vez más se quedó con las manos vacías. Ya suena reiterativo hablar de merecimientos. Con merecimientos no alcanza para ganar los partidos, aunque como pregonamos desde acá, siempre es mejor jugar bien, de esa forma es más factible lograr el triunfo y la derrota duele menos. Una vez más no se definió el partido cuando se debía y una vez más se pagaron demasiado caro los pocos errores cometidos. Habrá que aprender a definir los partidos en los momentos justos y extremar al máximo el cuidado en no cometer errores. Más allá de esto, el sábado hubo un ingrediente extra que fué la desastrosa labor del árbitro, expulsando a cinco jugadores en un partido tranquilo, cobrando un penal que sólo él vio y sobre todo dirigiéndose con mucha soberbia hacia los jugadores. Parecía que estaba dirigiendo un partido oficial de primera división y no un encuentro de un torneo amateur.
Con respecto al desarrollo del partido se puede decir que en la primera etapa se vio un solo equipo en la cancha. Doctor Le Putt fue amplio dominador en esta etapa del partido y luego de ponerse en ventaja 1 a 0 con un buen gol de Dario contó con varias ocaciones para ampliar el marcador fallando en los últimos metros. Por su parte Los Papirris sólo llegaron con peligro una sola vez, mediante la ejecución de un penal "inventado" por el árbitro que Ezequiel atajó de gran forma.
En la segunda etapa llegaron los errores, las expulsiones y así en diez minutos trágicos el Doctor se sacó del partido y Los Papirris aprovechó para dar vuelta el marcador. Primero con un contragolpe que agarró mal parada a la defensa del Doctor (algo que no puede pasar cuando se está ganando) y luego con un penal que provocó la expulsión de Agustín por último recurso (sacó la pelota con la mano cuando tenía inevitable destino de gol). Tras cartón, en un episodio confuso, el árbitro expulsa a Juan y al 9 rival, sin saber muy bien porqué, como lo demuestra el informe publicado en la página del torneo, el cuál no tiene nada que ver con la realidad.
A esta altura el partido estaba totalmente desvirtuado pero de todas formas Doctor Le Putt se fue con todo al ataque contó con varias ocaciones para empatar el marcador pero la mala fortuna, la falta de puntería o los reflejos del arquero rival se lo impidieron. Cuando parecía que nada más podía pasar Kasko pone un gran pase para Darío que anticipa al arquero y éste lo toca con su brazo provocando su caída. Penal! gritamos todos convencidos pero grande fue nuestra sorpresa cuando el arbitro corrió los treinta y pico de metros que lo separaban de la jugada para amonestar a Darío por simulación. Segunda amarilla y expulsión, un disparate. Así y todo estuvo a tiro el empate luego de una enorme jugada de Matías que lo deja solo a Kasko frente al arquero pero la pelota hace un pique extraño y no puede definir.
Para cerrar su gran actuación, después de cinco expulsiones y varias interrupciones, el árbitro da dos minutos de descuento de los cuales uno y medio se pasó con el arquero de Los Papirris tirado en el piso.
Se sumó una nueva derrota. No hay excusas, sólo la tranquilidad de saber que se sigue jugando bien. Ahora es tiempo de transformar los merecimientos en resultados positivos y el próximo sábado es un buen momento para empezar